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Bozal para Braco Italiano

    

Estandar de la raza Braco Italiano

Otros nombres de esta raza: Bracco Italiano, Pointer Italiano, Setter Italiano

  • País de origen: Italia

  • Historia de Braco Italiano: El Braco Italiano es originario de Italia como su nombre bien lo indica; es una de las razas de muestra más antiguas. Existen escritos que datan del siglo IV o V A.C. en los que se describe al perro Braco Italiano. Se cree que la raza Braco Italiano probablemente se originó a partir del cruce de mastines de Asiria con perros de rastreo egipcios más ligeros y veloces. Existen dos variedades de la raza Braco Italiano: la de Piamonte y la de Lombardía. El Braco originario de Piamonte es de complexión más liviana y color más claro, probablemente debido al terreno montañoso de la región. El que proviene de Lombardia es más oscuro y de complexión más gruesa. Fue una raza muy popular durante el Renacimiento, fue criado por las familias de Medici y Gonzaga y era codiciado por la aristocracia. Estuvo en peligro de extinción a finales del los años 1800 y principios de los 1900. La raza fue salvada por el esfuerzo del criador italiano Ferdinando Delor de Ferrabouc. El estandar italiano de esta raza se dió a conocer en 1949. Al Braco Italiano tambien se le conoce como Pointer Italiano.

  • Temperamento: Es un perro de caza, de carácter serio y reflexivo. Es una raza muy cariñosa que disfruta de la vida en familia. Es muy leal a su amo, muy bueno con los niños y amigable con otras mascotas.

  • Medidas: Altura a la cruz: 55-67 cm. Peso: 25-40 kg.
  • Pelaje: Tiene pelo corto, denso y brillante de textura dura. Es fino y raso sobre la cabeza, las orejas y la parte anterior de las patas y los pies. Colores: puede ser blanco; blanco con manchas de diferentes tamaños de color naranja, castaño o ámbar; blanco con manchas de color marrón; blanco moteado de naranja pálido; blanco moteado de marrón (roano marrón); en esta combinación se considera un atributo los reflejos metálicos y se prefiere un cálido tono marrón parecido al color del hábito de los monjes.

  • Cabeza: Hocico: la caña nasal puede ser rectilínea o levemente abultada. La longitud de su hocico es igual a la mitad de la longitud de la cabeza y su altura alcanza 4/5 de su longitud. Ojos: se encuentran en posición semilateral. Son de expresión dulce y sumisa. No son ni hundidos, ni saltones. La amplia abertura palpebral es de forma ovalada. Sus párpados se adaptan perfectamente al globo ocular (no hay inversión del párpado ni hacia adentro, ni hacia afuera); el iris es de color ocre más o menos oscuro, o marrón, según el color del pelaje. Orejas: siendo correctamente desarrolladas, su longitud les permite llegar hasta la punta de la trufa aún sin estar estiradas. Su amplitud es por lo menos igual a la mitad de su longitud. Son poco erguidas, de inserción más bien hacia atrás, a nivel de la línea cigomática y están relativamente juntas.

  • Cuerpo: Cuello: Es fuerte y en forma de cono truncado. Con doble papada. Línea superior: El perfil superior del cuerpo está dividido en dos segmentos: el primero, oblicuo y casi rectilíneo, va desde la cruz hasta la undécima vértebra dorsal, y el otro, levemente convexo, se une con la grupa. Lomo: La región lumbar es amplia, musculada, corta y ligeramente convexa. Pecho amplio, profundo y desciende completamente hasta el nivel de los codos; no es en forma de quilla; las costillas son bien arqueadas, especialmente en su parte inferior y oblicua.

  • Rabo: Es fuerte en la base, recto, de pelo corto, y una leve tendencia a adelgazarse.

  • Extremidades: Largas, robustas. Pies de forma ovalada.

  • Faltas: Cualquiera divergencia de norma puede considerarse como un defecto.